El viernes 14 de diciembre asistí a la presentación del libro “Rumbo a Uganda. En busca de Raá” del periodista y realizador Carlos Pecker. Al acto acudieron Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, sobrino del aventurero Miguel de la Quadra-Salcedo y creador-director de “España Rumbo al Sur”, Roberto Bécares, periodista de El Mundo, y el monitor Borja Chavarri. A todos les une lo mismo, la pasión por el viaje.
“España Rumbo al Sur” es un programa, que mantiene el espíritu de Miguel de la Quadra-Salcedo, para jóvenes expedicionarios que viven aventuras únicas de cooperación y solidaridad en numerosos países africanos. En esta ocasión la protagonista era la expedición que hicieron a Uganda donde, como siempre, el objetivo es descubrir lo mejor del ser humano.
El primero en hablar fue Borja Chávarri quien ha vivido muchas aventuras con Pecker, “un loco que se la lio”, como cuando vio una cebra salvaje de cerca.
Entre medias de cada intervención DaLaNota, escuela de música de Lavapiés gratuita e inclusiva, nos amenizó con piezas de ritmos africanos: “Dios bendiga a África”.
Continuó Roberto Bécares describiendo a Pecker como: Una persona que pregunta muchísimo, acompañado de su libreta, con la ilusión de viajar y de seguir descubriendo el mundo pensando siempre en el próximo viaje. Comentó que todos los viajes empiezan y terminan con un abrazo, y este libro es una alegoría de la búsqueda de viajar que comienza y acaba con Raá (un hipopótamo, parte esencial de la obra). Recitó un poema de Cavafis, Itaca, una metáfora que nos recuerda que el viaje es más importante que la meta. Y citó a Javier Reverte: “Hay dos maneras de viajar: una con un billete de vuelta y otra pensando solo en ir más allá”.
Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo ensalzó lo bien que se lo pasa con Pecker: “No para de reírse en los viajes”, y cómo disfrutaba en los viajes de su tío, viendo un mundo que tiene mil páginas. Creó “España Rumbo al Sur” para viajar, unir y coincidir con profesionales de los que siempre aprendes. Además, destacó el papel de los misioneros, a quienes les queda el recuerdo de lo que han visto; la banda tocó “La Misión” en homenaje a los misioneros de África que les acogieron y acompañaron.
Cuando llegó el momento de Carlos, como no podía ser de otra manera, lo hizo narrando la anécdota que vivió en 1991; solo en una isla de monos se bañó desnudo y se asustó por un sonido que no era más que la respiración de un delfín.
En la presentación del libro de Pecker se respiraba cooperación, hermanamiento, aventura, exploradores, periodismo, compartir la vida comunicándote con la gente de Uganda, y es que el tiempo en África es diferente y no se olvida nunca.
Nos confesó que escribió el libro en un autobús enorme, con mucho ruido y pidió al público presente en la sala que imitáramos diferentes sonidos: Viento, ambiente del autobús, mujeres gritando, tambores, hipopótamos, etc. El final del libro lo cambió su hijo Salvador.
Todos compartieron la misma idea al hablar de Pecker, como ese niño entusiasmado descubriendo el mundo por primera vez cuando viaja, y ese es el libro, una visión personal de cómo es Carlos.
Finalizaron con la canción que le gustaba a Miguel de la Quadra-Salcedo: “Mi viejo San Juan”, entonada por Telmo y nuestro profesor Arturo.