Los mejores embajadores de la marca de un país son los grandes museos como El Prado, pues, cuentan con una gran reputación, incluso mayor que la imagen de marca de las grandes multinacionales.
El Museo del Prado junto con los grandes museos del país han demostrado que el arte bien gestionado es un valor económico permanente; son impulsores para la difusión de valores de calidad de la cultura española y activos seguros de marca.
Los museos europeos están bastante mejor valorados que los estadounidenses, el Metropolitan de Nueva York sobresale, precediendo a la National Gallery de Washington y al MoMa. La razón por la que internacionalmente son peor valuados los estadounidenses es la desconfianza que genera el gasto de sus fondos y la deficiente atención que se da a algunos grupos sociales, junto con la formación artística.
En cuanto a la principal pinacoteca española, el 19 de noviembre de 1819 Fernando VII inauguró el Real Museo de Pintura y Escultura, que en 1868 pasó a llamarse Museo Nacional de Pintura y Escultura, con obras de la Colección Real de autores españoles. Dos siglos después, el actual Museo del Prado celebra su bicentenario para demostrar cómo una colección privada para el disfrute de todos los ciudadanos se transforma en la principal institución cultural a nivel nacional.
En torno a esta conmemoración se despliega todo un abanico de actividades recogidas en un programa extraordinario que refleja el presente y pasado del museo. En las colecciones permanentes se indican las obras que se han ido incorporando desde la fundación, o la exposición “Prado 200” encargada de mostrar el progreso del museo a lo largo de los siglos XIX y XX en cuanto a arquitectura, imagen pública, exposiciones y actividades. Respecto a las exposiciones temporales (en 2019 encontraremos a Velázquez, Rembrandt, Goya, Fra Angelico, Sofonisba Anguisola y Lavinia Fontana) destaca “Efímera”, exposición virtual donde a través de objetos efímeros creados por el museo descubrimos la evolución de su imagen, siendo notable su adaptación a la revolución tecnológica.
El Museo del Prado influye en la marca país y en la economía de las ciudades en las que se ubica, así otra de las propuestas conmemorativas es el proyecto “De gira por España” prestando a cada comunidad autónoma obras de cierto valor durante un mes, además de “El Prado en las calles y “Hoy toca el Prado”. La línea editorial también se suma a esta causa, para ello, han creado una colección de publicaciones sobre la historia de la institución y la publicación del cómic “Historietas del Prado” de Sento.
El Prado concebido como institución también alberga en la celebración de su bicentenario encuentros nacionales e internacionales de profesionales donde compartir sus experiencias en congresos, conferencias como “Éxodo y exilio del Museo del Prado”, “Claves: Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria” y actos relacionados con la actividad museística.
Para esta ocasión el museo se democratiza, acercándose a todos aquellos colectivos en riesgo de exclusión social que por cualquier razón personal han estado alejados de la oferta cultural (invidentes, reclusos con la propuesta textil #LasHilanderas, personas con movilidad reducida, etc.), y específicos para colegios, profesores, familias, con la posibilidad de comprometerse mediante un micro mecenazgo y contribuir en la adquisición de nuevas obras de arte.
Desde el año pasado se convirtió en el primer museo de España y uno de los primeros del mundo en subir el fondo documental a su web, con ello se facilitó la accesibilidad pública pero también la implicación ciudadana para la ampliación de material gráfico, sonoro, bibliográfico y documental.
El área de investigación y educación se completa con la Cátedra del Prado dirigida por el escritor Antonio Muñoz Molina, junto con programas educativos sobre la historia y obras del museo. La música está presente con un repertorio inspirado en las colecciones que conforman las salas del museo, una banda sonora compuesta por músicos contemporáneos y el recital-homenaje “Una noche en el Prado”. El cine y la fotografía también colaboran con proyecciones de películas inspiradas en el museo, y las exposiciones: “12 fotógrafos en el Museo del Prado”, gracias a la Fundación Amigos del Museo del Prado, “Giacometti en el Prado”, “El Museo del Prado en el archivo de la Agencia EFE. 80 años en fotografías”, “Gabinete de descanso de Fernando VII” y “Adquisiciones con el legado de Dña. Carmen Sánchez García”.
Por último, se llevará a cabo la rehabilitación y adecuación museística del Salón de Reinos a finales del año que viene completando así el Campus del Prado.
Así, desde el 19 de noviembre con la exposición “Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria” hasta el 10 de marzo de 2019 podremos contemplar 168 obras originales, 134 de colecciones privadas, 34 de ellas de diferentes instituciones nacionales e internacionales; referente de la cultura española por excelencia que ahora comparte su historia durante casi cuatro meses. Un recorrido cronológico del devenir histórico del museo en ocho etapas comisariado por Javier Portús, Jefe de Conservación de pintura Española (hasta 1700) del Prado, y promocionado a través de su página web y redes sociales.
En sus más de 100 actividades, la primera institución cultural española nos abre las puertas para conocer de primera mano las diferentes etapas que ha atravesado: Desde su fundación, con reformas, ampliaciones, enriquecimiento de colecciones, cambios organizativos y de exhibición hasta llegar a ser uno de los grandes museos públicos del mundo. Un museo que ha cumplido a la perfección con su misión de conservar, exponer, y actualizar el conjunto de colecciones y obras de arte vinculadas a la historia de nuestro país constituyendo una manifestación artística reconocida a nivel universal.
Pero no es la única institución que promociona la cultura mundial, ejemplo de ello es la Galería de los Uffici de Florencia que el año que viene conmemora sus 250 años y cuyo director Eike Schmidt la compara con el Museo del Prado por la contemporaneidad y cercanía que poseen ambos. En su web podemos comprar entradas para el museo, reservar una visita guiada, acceder a los comentarios de los visitantes, o de manera desglosada a las obras, artistas, salas, también nos informa de los eventos y exposiciones como “Microscopio de agua de la naturaleza. El Código de Leicester de Leonardo da Vinci”, e incluso podemos hacer un tour virtual, además, ofrece información de otros 14 museos, galerías, capillas, jardines y palacios ilustres italianos.
Otra gran marca del arte mundial es el museo del Louvre que en su página propone actividades y tours con visitas guiadas, senderos de visitantes e itinerarios del educador. El museo también presenta exposiciones temáticas como “Touch Gallery” para discapacitados visuales que deseen experimentar la exploración táctil sobre moldes de obras de arte. O la “Exposición de Amor”, 250 obras que abarcan diversas técnicas y civilizaciones acompañadas de estatuas antiguas y objetos preciosos que cuenta la historia de cómo amamos desde el pecado original hasta nuestros días.
Iria Sánchez Del Molino